Siento no haber escrito, pero he estado muy liado...
Llevaba ya casi una hora entera caminando hacia el este, y tenía la sensación de que estaba ando vueltas, y que todo lo que veía un vez lo volvía a ver una y otra vez.
Sin embargo no me detenía. Con la misma decisión y confianza con la que había empezado mi aventura, tenía muy claro que así seguiría hasta el final, pasase lo que pasase. Así que no volví a pensar en eso hasta que llegué a un sitio increíble.
No se como había sucedido pero en cuanto me detuve para descansar, me quedé asombrado. Ante mí se alzaba un enorme e imponente un gran árbol que debía medir unos 5 o 6 metros. Sus hojas, su tronco y sus ramas estaban perfectamente cuidadas.
Una gran luz hacía que el árbol brillase tanto como el sol. No podía parar de mirarlo. Era algo tan increíble, algo tan especial, que ningún músculo me respondía. Mi corazón había hecho que mi cerebro parase de dar órdenes. Durante unos minutos seguí admirando la belleza del árbol, hasta que conseguí despertar.
Después, me senté en en el céspedy empezé a reflexionar sobre mi vida. Pensé en mi familia, mis amigos, mis amores...en definitiva, pensé en todo. Y tras esto, me quedé sentado en aquel césped frío y húmedo, mientras miraba la belleza y el explendor de aquel maravilloso árbol.
me transporto con tus historias
ResponderEliminarun saludo cordial
se ve que a todos nos ha dado por pensar ahora :)
ResponderEliminarestuve ausente unos dias,.. asi que me tengo q leer el capitulo 2 y 3.
ResponderEliminarBesos lunaticos
Me tendré que leer los otros capítulos, sabes una cosa? hace capaz que un mes atrás te quise firmar y no podía ¬¬ no sé porque ¬¬
ResponderEliminarOjala que andes bien! un beso!
Que bonita la forma de acabar.
ResponderEliminar